
Los cargos no autorizados en tarjetas de crédito siguen siendo un problema persistente para los usuarios bancarios en Ecuador, incluso en situaciones en las que uno jamás imaginó que podrían generarse cobros. ¿Qué pasa cuando ni siquiera has activado tu nueva tarjeta, pero ya aparece un cargo misterioso? Esta es mi experiencia real con uno de los bancos más grandes en el país.
Recibí un cobro a una tarjeta que ni siquiera abrí
Hace poco me comuniqué con el servicio al cliente del banco más importante del Ecuador para consultar un cargo a una tarjeta de crédito nueva, la cual ni siquiera había abierto aún. Para mi sorpresa, la asesora me indicó que este cargo no reconocido provenía de la tarjeta anterior, que aún no había sido cancelada al momento en que se generó el cobro.
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Aunque en principio eso me pareció razonable, decidí preguntar si, tras haber cancelado ya esa tarjeta vieja, podría estar tranquilo de que no recibiría más cargos. La respuesta me dejó helado.
El banco puede trasladar cobros a tu nueva tarjeta

La asesora me explicó que no pueden asegurar que no me lleguen más cargos. Aparentemente, el banco tiene la capacidad de transferir automáticamente ciertos cobros a la nueva tarjeta de crédito, incluso si nunca la activaste o ni siquiera abriste el sobre. Esto depende de cómo el proveedor del servicio gestiona la suscripción.
Según la información que recibí, si el proveedor solo asoció los datos de la tarjeta como tal, es decir, el número y la fecha de vencimiento, al cancelar esa tarjeta no deberían generarse más cobros. Pero si en cambio, el proveedor tiene tus datos personales vinculados (como tu número de cédula), puede seguir enviando cargos al banco, quien a su vez los traslada automáticamente a la nueva tarjeta emitida a tu nombre.
¿Qué derechos tienes como usuario?
Aquí es donde todo se vuelve turbio. Aunque puedes presentar un reclamo por cargos no autorizados, el banco ya habrá debitado el valor de tu cuenta. Es decir, el sistema cobra primero y deja el reclamo para después, incluso si tú nunca solicitaste que esos pagos se traspasen a una nueva tarjeta. Esta práctica pone al usuario en una clara situación de desventaja.
Reflexión: ¿Quién es realmente el responsable?
Este tipo de situaciones abre un debate serio sobre la responsabilidad del banco frente a los cobros no reconocidos. Si tú como cliente no activas una tarjeta, no deberías recibir ningún cargo. Y si ya cancelaste la tarjeta anterior, no tiene sentido que el banco se tome la libertad de reenviar pagos sin tu autorización explícita.
Este artículo es la continuación de lo que conté en mi experiencia anterior con cargos no reconocidos en un banco ecuatoriano. En ambos casos, lo que se evidencia es una falta de transparencia en el manejo de las tarjetas de crédito en Ecuador, que debería ser revisada por entidades de control como la Superintendencia de Bancos.
¿Cómo evitar que esto te pase?
Si estás en Ecuador y tienes una tarjeta de crédito, sigue estos consejos:
- Cancela formalmente cualquier tarjeta que no vayas a usar.
- Solicita por escrito que no se transfieran cargos a una nueva tarjeta sin tu autorización.
- Revisa con detalle tu estado de cuenta, aunque no hayas usado la tarjeta.
- Reporta inmediatamente cualquier cobro no autorizado o transacción sospechosa.
- Considera cambiar a un banco con mejores políticas de protección al usuario.
Conclusión
Este tipo de prácticas ponen en jaque la confianza en el sistema financiero. Si el banco puede mover cobros entre tarjetas sin que el cliente lo sepa ni lo autorice, estamos ante una forma de cobro indebido o incluso abuso de confianza. Es importante que los usuarios estén informados y alertas. No basta con cancelar una tarjeta; hay que blindarse contra cargos que podrían llegar incluso sin haber abierto la nueva.
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