Llevo ya un mes con mi monitor gaming BenQ Zowie (modelo XL2430-B) y esto es lo que tengo que contar sobre él.
El modelo que me compré es de 24 pulgadas, Full HD, a un precio de 550 dólares aquí en Ecuador. El modelo exacto efectivamente es el XL2430-B, sin embargo, la letra B al final es usada solamente como una referencia interna para BenQ (eso es lo que me indicó la empresa). No significa nada realmente. Es decir, cualquier XL2430 es el mismo en cualquier parte, independientemente de la letra al final.
Debo aclarar que esta es una opinión real del monitor, que no está patrocinada ni he recibido el equipo como préstamo.
Lo bueno
La versatilidad que ofrece para variar la altura, alrededor de 20 cm. Esto me permite alternar entre trabajo de pie o sentado. También permite rotar la pantalla en cualquier sentido.
El control S-Switch me permite cambiar entre tres configuraciones de pantalla diferentes con solo pulsar un botón. Así puedo configurar un nivel de brillo y colores distinto para el día, la noche y los juegos.
Este monitor tiene una frecuencia de actualización de 144Hz, que realmente se nota respecto de uno convencional de 60Hz. Esto es útil específicamente para el contenido en movimiento. Definitivamente va a ser menos estresante para tus ojos, no solo en los juegos sino también en un uso normal, al hacer scroll o mover el ratón. Básicamente la imagen es más fluida y «tiembla» menos.
Lo malo
Este monitor tiene un panel TN, que si bien permite el tiempo de respuesta de 1ms (ideal para que las imágenes de rápido movimiento en juegos no generen estelas o «ghosting»), ofrece un pobre ángulo de visión. Básicamente los colores se alteran al no mirar de frente la pantalla. Esta es una característica de este tipo de panel en cualquier marca. Sin embargo, en este monitor que me ha tocado, esta característica es más notoria que en mi monitor básico LG de hace 5 años atrás, algo que me ha decepcionado, pues por este monitor pagué más de 500 dólares, en comparación con los 150 dólares del LG (precio de aquel entonces).
La configuración de fábrica fue terrible. Con una configuración equilibrada de rojo, verde y azul, este monitor tiene un color tono amarillento. Para solucionar esto hay que ir al Menú > Imagen > Temperatura Color > Definido por usuario. Allí hay que reducir el valor de color rojo y verde respecto del azul. En mi caso yo lo tengo en 75, 75 y 90 respectivamente.
Otra configuración que viene activada de fábrica y daña tremendamente el contraste del monitor es la función Black Equalizer (en el menú Ajustes juego). Aquí hay que configurar un valor de cero para que los negros sean realmente negros y no grises.
La rotación de la pantalla hacia atrás (acostarla) o adelante (agacharla) es mínima. Alrededor de 15 o 30 grados como máximo.
El costo de este monitor es alto. Más de 500 dólares por un monitor con un panel TN que ofrece muy pobre ángulo de visión y resolución Full HD solamente. Este es un monitor diseñado específicamente para gamers profesionales, así que a menos que seas uno y estés seguro de que es lo que necesitas, podrías mirar otras alternativas, como por ejemplo en marca ASUS. Por ese precio puedes encontrar buenos monitores con panel IPS (mejor que el TN en colores y ángulo de visión, aunque con un tiempo de respuesta ligeramente mayor), resolución 2K, y con igual buen diseño y versatilidad para girar y rotar la pantalla.